Tres 14N

Ayer fue 14N. Segunda huelga general en menos de un año del gobierno de Mariano Rajoy, que va camino de batir todos los récords de la infamia. Acompañada de una de las más multitudinarias manifestaciones ciudadanas que yo recuerde en Madrid.

Como moraleja y aprendizaje personal, voy a esbozar tres 14N diferentes que viví en un mismo día: el 14N del análisis, el 14N del miedo y el 14N de la esperanza. No emplearé mucho tiempo en ello, porque otros se han esforzado por mí, y por todos nosotros, para ayudarnos a sacar conclusiones. Y no me veo capaz de mejorar los regalos que nos hacen. Allá voy.

El 14N del análisis.

Comparto dos textos de dos grandes, que resumen muy bien los principales aspectos positivos y negativos de una jornada de huelga general.

@Raskolnistan, en su “La desvalorización de los derechos”, nos anima recordando que cada vez es más difícil engañarnos, que cada vez somos más, que sabemos lo que queremos defender, que somos conscientes del valor que tiene lo que nos quieren robar, y que no se lo vamos a poner fácil. Pero también, que tenemos que seguir trabajando, explicando, argumentando, razonando, escuchando y aprendiendo.

@JaviDiplo, en su “Así no, así tampoco”, da una postura ante la huelga muy cercana a la que yo siento, y carga contra los piquetes llamados “informativos”, cuya violencia hoy en día no tiene ningún sentido. También suscribo su última suscripción: yo tampoco soy igual que mis compañeros de viaje.

El 14N del miedo.

Ayer en Neptuno volví a tener miedo. No el miedo que tuve el 25S, ése fue por mis hermanas y por mí (y ayer sabíamos a lo que íbamos y lo que nos encontraríamos). Sino miedo por todos nosotros, por la peligrosa deriva que ha adquirido la realidad social de España. A continuación os comparto un vídeo de @juanramajete, que es lo más parecido que he encontrado a lo que ayer viví en el Paseo del Prado del Madrid del año doce de pleno siglo XXI.

… Ese miedo hay que vencerlo. La desesperación es el mejor caldo de cultivo del fascismo, y los que estamos viviendo de cerca la evolución de la reacción ciudadana ante el injusto modelo económico impuesto por la casta dominante, vemos (también en las calles) que las personas están cada vez más desesperadas. Por ello, los ciudadanos responsables tenemos que trabajar sin tregua para intentar enderezar una situación que, si somos sinceros con nosotros mismos, hemos de reconocer insostenible. Hoy más que nunca siento la necesidad de citar a Martin Luther King:

“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos,

de los deshonestos, de los sin ética.

Lo que me preocupa es el silencio de los buenos”.

El 14N de la esperanza.

Plaza de Neptuno. En derredor los estallidos de las bengalas, la percusión de las pistolas de goma, las sirenas de las lecheras. Tras varias cargas policiales, mi hermana @rocidelu, su novio Javi y yo nos despedimos de nuestros compañeros de @AsambleaLaConce en la esquina del Thyssen, con la certeza de que quince minutos más en la plaza serán suficientes para desatar la barbarie.

No nos da tiempo a retirarnos: en respuesta del ataque con piedras de unos violentos, se produce un avance policial que provoca la estampida: varias lecheras subiendo a gran velocidad por el Paseo del Prado y decenas de antidisturbios en formación disgregan a la masa, que huye hacia Cibeles.

Como el 25S, toca volver a correr. De nuevo sentimos el aliento de los antidisturbios a pocos metros de distancia… Hasta que pasa algo increíble: la gente que corre va agolpándose a la altura del Palacio de la Bolsa, y se detiene tranquila. Cientos de personas rodean a un pequeño grupo de músicos que tocan sin parar… No voy a estropear con palabras lo que vosotros mismos podéis disfrutar en este vídeo.

… Si os fijáis bien, me podréis encontrar hablando por teléfono. Estaba intentando animar a mi hermana @Evuchi82, que no pudo hacer huelga por motivos, digamos, ajenos a su voluntad.

¡Gracias, @solfonica! Si no se puede cantar, no es mi Revolución.